Toledo, su nombre ya tiene el peso de ciudad vetusta, llena de cultura, casa de maestros. Huele a Greco, a cristianos, judíos y musulmanes, a la Mancha, a buena gente…
Ya estábamos enamorados de Toledo, esta vez nos hemos vuelto llenos de geniales experiencias y mucho amor.
Cuando Rosa y Berna me llamaron y me contaron su historia, me enamoré con ellos. Ella de Villajoyosa, un pueblo de costa precioso al lado del mío, él de un bonito pueblo de Toledo llamado Recas. Mar y campos, sal y tierra, la mezcla perfecta.
Nos contaron que se casaban en el juzgado de Recas y no nos lo pensamos, cogimos las maletas y allá que nos fuimos. Después nos fuimos de paseo por Toledo. El marco no podía ser más especial y mis novios tampoco. Pasamos un día genial y nos acogieron (ellos y sus familiares) como dos más en la familia.
Más adelante os mostraremos la boda en la playa, una auténtica delicia.
Chicos, muchísimas gracias por atendernos tan bien y por mostrarnos los rincones más especiales de la ciudad de vuestra mano. Estamos seguros de que seréis muy felices, por que damos fe de que derrocháis amor a cada paso.
Espero que las fotos transmitan todo lo que yo sentí con ellos paseando por Toledo.
¡Gracias por todo, sois geniales!
Oli.